Dakar 2015, mas alla de la cocina

A dos días de terminar esta increíble aventura la cual realizo hace ya 7 años, siempre me tomo durante mi tiempo de descanso un unos días para reflexionar y analizar la experiencia, sobre todo para poder bajar las revoluciones y adaptarme al próximo año que se encara. Normalmente siempre enfocamos la descripción de esta experiencia desde la perspectiva del esfuerzo físico las mínimas horas de sueño, las temperaturas agobiantes, todos los desafíos diarios  e imprevistos que están presentes a cada minuto, las cantidades de producción de comida en condiciones realmente exigentes, pero este año en particular, desde mi posición, fue totalmente distinto. Antes que nada durante la planificación del evento, mas de 6 meses atrás, en el cual participamos desde su origen con la producción, aplicando técnicas que si bien conozco no las había puesto en practica a esta escala de producción, en donde todos los detalles culinarios se conjugan poniendo en escena todos los sentidos, desde color, sabor, textura, etc. Realizando un trabajo arduo de mas de un mes de producción, con sus etapas de ensayo y error, calculo y recalculo de mermas, asesorías y  puntos de vista que suman muchísimo, en donde la relación tiempo temperatura toma una importancia en el resultado final casi primordial. Para poder llegar a ver el resultado durante 7 días y poder asegurar que todo lo previo, desde la degustación del cliente hasta la puesta en escena para los consumidores tenga el resultado esperado. Todo esto mencionado anteriormente es un condimento adicional a esta edición 2015, pero la segunda parte que resalto esta nueva experiencia de entre las demás paso por la parte humana.
Es impresionante lo que se puede lograr con comunicación, esfuerzo y sobre todo amistad. La confianza que resulta de un equipo sólido, donde todos se apoyan y unen ante la mayores desafíos para lograr los objetivos marcados, hacen que el resultado de una experiencia sea inolvidable.
Esa sensación de respaldo, de saber que todos somos parte de un engranaje que logra avanzar y que cada una de esas partes sabe lo que tiene que hacer y da lo mejor de si para hacerlo es el verdadero logro, esto se pudo ver en Salta. Las situaciones en algunos momentos excede el plano laboral y nos toca afrontar momentos difíciles acrecentados por la distancia, como son la perdida de un familiar, pero sentir que somos mas que amigos de trabajo que nos vemos una  vez por año te deja sin palabras. Como dijeron esta oportunidad. "sont vraiment dakarians".
Gracias por compartir con tan maravilloso equipo profesional y humano.
Dejo algunas fotos y algunas canciones que nos siguieron (aunque no todas me gustes, jajaja).
















































 

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