Gastronomía en pandemia, tendencias, cambios y adaptabilidad.

Lógicamente si a finales del 2019 nos hubieran dicho que a principios del año siguiente nuestra forma de ver la vida iba a cambiar exponencialmente no lo hubieras creído, por mi parte siempre pensé que el rubro gastronómico en casos extremos seria uno de los menos afectados, cual lejos estaba mi razonar a esta idea.

Esta prueba de adaptación a la humanidad, que aún persiste y que cada vez muta más hacia nuevos caminos dejó en todos nosotros una nueva visión de como queremos encarar nuestra realidad y deja en evidencia la realidad Darwiniana de la adaptabilidad. 

Podemos ver en casi 2 años después (hablando en Latinoamérica) que esta pandemia sacudió de modo extremo no sólo el sistema de salud, educación y economías más vulnerables, sino que también muestra que estamos muy débiles ante situaciones  extremas como esta, lógicamente siempre hay bemoles en la región,  pero la idea de este post no es hacer análisis políticos sino poder analizar como reaccionamos ante estos cambios y como nos adaptamos a una tendencia obligada.

Si bien la conciencia sobre el medio ambiente y sobre todo en lo que consumimos no es un fenómeno exclusivo de la pandemia, esta situación ha hecho que las generaciones actuales y las nos tanto seamos mas consientes de los productos que consumimos, su procedencia y el impacto en el medio ambiente, este tipo de consumo consiente y coherente nos obliga o induce, a nosotros los gastronómicos, a ver nuevas alternativas que se adapten a la nueva realidad.

En este nuevo contexto cobra otro sentido la salud personal y sobre todo que impacto generamos con lo que comemos al medio ambiente, que secuelas puede dejar en nuestro organismo y que calidad de vida queremos llevar, esta nueva "alimentación consiente" define el mercado de consumo, como una alimentación basada en plantas, que podamos saber el origen y su carga de agroquímicos, los animales que tipo de vida tuvieron y evaluar alimentos a los cuales no teníamos conocimiento o eran menos populares. 

Otro aspecto importante, es que con esta situación epidemiológica nos llevo a mantener una distancia entre nosotros y como disfrutamos de las experiencias gastronómicas, los restaurantes y bares redujeron su aforo y toma otro papel la figura del delivery y takeaway, donde ahora las presentaciones y las ofertas cambian, buscando sencillez y bajo impacto ambiental, los recipientes pasan a ser parte de la propia oferta, así como la logística y sobre todo las aplicaciones que faciliten la solicitud de estos servicios, incluso el modo de pago, al final de cuentas, como todo en este camino MUTA, generando grandes oportunidades. 

Estos cambios y tendencias están calando tan profundo que llegamos a ver marcas de comida rápida que sustituyen 100% sus proteínas animales por alternativas vegetales,  otras empresas han desarrollado productos veganos con una similitud a la carne que nada tiene que envidiar a la proveniente de los animales, ampliando el abanico en el mercado de alternativas. Esta filosofía avanza tan rápido que pasamos, y lo tomo como referencia cuando realizamos los Juegos Panamericanos Lima 2019 (la cual les contare en otro post) utilizamos para 21 mil servicios diarios platos compostables, cosa que para mi fue algo novedoso, sobre todo para nuestra región y que tengamos la conciencia de no generar esa cantidad de desperdicios para un evento de tal magnitud, increíblemente  un año despues conseguimos platos comestibles hechos en base de afrecho de cereales que aguantan líquidos calientes. 

Con estos cambios hasta las cartas de los restaurantes hoy en día las podemos ver a través de códigos QR. 

En conclusión los tiempos de cambio se han acelerado a tal punto que hoy en día no solo basta con tener una oferta gastronómica atractiva, moderna, original o temática, debemos actualizarnos a todas las tendencias en un tiempo vertiginoso, de lo contrario estos cambios nos pueden llevar por delante definiendo el éxito o el fracaso de nuestros negocios.