3 Estrellas. Le Pré Catelan
Que se siente comer en un lugar categorizado como uno de los mejores del mundo?, gracias a esas idas y venidas tuve la oportunidad de experimentarlo, no es fácil de describir ya que la mayorías de los aspectos destacados son sensaciones, colores, tiempos, caprichos y mucho sabor, pero haré el intento.
Al llegar el día nos pidieron que nos vistiéramos de saco y corbata, a mi parecer un poco exagerado, sobre todo por que tuve que salir a comprar una a 1 hora de viaje en tren a París.
Ya llegando al restaurante, una casa antigua muy parisina, espectacularmente lujosa con grandes puertas, nos reciben un par de anfitriones y nos llevaron a nuestra mesa, al entrar a la ante sala este era un salón con una chimenea, al fondo y un grupo de sillones muy lindos, con una mesada llena de libros de cocina interesantes y muy bien ilustrado. El salón principal radiaba de luz gracias a unos inmensos ventanales que iluminaban todo el lugar, los camareros uniformados con trajes muy sobrios, para el servicio hay un toda una brigada completa, maître, mozos, commis, sommelier, etc.
La decoración sobria y clásica, una mesa redonda en donde nos ubicaron muy bien armada, vajilla, cristalería y cubertería. Al sentarnos nos entregan la carta con el menú degustación con 8 pasos marinado a la perfección con cada uno de los platos y cada vino mejor que el otro. Desde el pan hasta los macarons, pasando por el caviar y el cangrejo, la liebre, los saint jacks, el turbot y el postre con una majestuosa mezcla de colores, sabores y texturas, que realmente justifica los casi 300 euros de la comida, lo que demuestra que esto es válido e solo para aquel sibarita que disfruta de los sentidos y vivir para comer y no comer para vivir.
Pasar al baño fue otro detalle, todos los detalles cuidados, toallas tibias para secarse las manos.
El café junto a una mesa dulce hizo el cierre final.
Para despedir nos recibió en la cocina, toda minimalista y sin mucha ostentación tecnológica Frédéric Anton Chef del Restaurant.
Todo comienza con el pan siempre servido tibio, con la costra exacta y un sabor incomparable acompañado con una manteca realmente insuperable.
Después nos sirvieron un anca de rana con rebozada y servida con una crema de habas muy bien presentada, justo al termina siguió con una crema en dos texturas de coliflor y una reducción.
A continuación se presenta una laja rectangular de unas 30 cm x 7. Con una lata de caviar que comer hasta el fondo estaba conformado con un cangrejo perfumado con curry, crema fresca y el suave caviar francés. Creo que hasta ahora uno de los platos más simples y espectaculares que he degustado. Combinación magnifica.
Siguiente plato una técnica de gelificación y reducción muy sutil. Es un gelatina de un fumet super clarificado aromatizado con celery y paprika, luego montado por gotas de tinta de calamar y erizo. Una explosión de mar en tu boca.
Lo siguió una espuma de nabo sobre una crema de foie gras de pato cuyo sabor es redondo suave y grasoso, pero muy reconfortante.
Un cayo de vieira sobre una roca de rio caliente conjugando colores y sabores dulces de mar y cítricos, inmejorable. Pasamos a otro cayo con una crosta de hierbas y nueces tostadas sobre una sopa de manzanas y cidra, asi como otro cayo con toppin de caviar.
Para continuar un roll de turbot con hojas de nori sobre crema de manteca y zester de lima, para antes del postre cambia el vino y nos traen un estofado de liebre con un vino tinto y astringente maridado con un vino burdeo que redondeaba el fuerte sabor de la caza con guarnición de puré de papa tan suave como una crema y un sabor impecable.
Al llegar el postre entra una bola verde manzana sobre el plato que al romperse esta era de un caramelo muy fino y relleno de una crema helada, una mouse de manzana, caramelos explosivos y un biscuit. Algo especial y digno de no olvidar.
Café formidable con pequeñas muestras de pastelería y macarons.
En conclusión creo que como cocinero este tipo de experiencia abre los sentidos y la imaginación y como comensal, este servicio mágico y sincronizado hace la diferencia y se nota el porque tiene 3 estrellas.
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