Cocina y Solidaridad.





En estas últimas inundaciones una de las zonas más afectadas fue la plata, con gran cantidad de personas damnificadas a esto sumamos la gran mezquindad política y produce una situación bastante desagradable.

Algo más desagradable es quedarse con la sensación de no poder hacer algo y ayudar a aquellos que lo necesiten.

Entonces fue cuando nos pusimos de acuerdo y se comenzó a diseñar los servicios y organizar toda la logística, que, quienes, cuantos y cuando, todo definido en cuestión de horas, al día siguiente nos fuimos a buscar y armar todas las cosas necesarias, con todos los componentes del equipo listo para salir.

A la mañana siguiente salida 5:30 am. Con desde todos los puntos de partida concentrados en una estación de servicio a tomar un café y disponernos a comenzar, una vez en el estadio único de la plata, los camiones instalados y toda la materia prima a disposición, nos organizamos dividendo las brigadas. Prendimos los fogones y comenzamos nuestra tarea, con el mayor de los compromisos y el más alto espíritu de equipo y colaboración. Pero como todo en equilibrio hay una parte que no va acorde a todo este altruismo y es el manto de la política mezquina, cuyo objetivo dista mucho del de la mayoría solidaria que colaboro y soporto a su prójimo en necesidad.

Debido a este tipo de mezquindades todo el esfuerzo que se hizo no tuvo  el alcance que queríamos, ya que con una capacidad para dar de comer a más de 2000 personas, solo pudimos llegar a un poco más de la  mitad.

Llegado el  momento tomamos la iniciativa de llevar en nuestros vehículos la carga de comida y salir a repartirla directamente en las barriadas y parroquias. De este modo sentimos de primera línea el sentir  de la gente, mucha fuerza y agradecimiento.

De igual modo también destaco la ayuda desinteresada de los Cascos Blancos y los grupos Adventistas que pudimos ver, así como de muchos voluntarios. Toda la ayuda que pudimos dar lamentablemente duro un par de días, ya que no pudieron asegurar nuestra seguridad o el alcance de nuestra acción.

Por otro lado fue muy agradable sentirse que se ayuda a quien lo necesita. Preparamos Pasta con Salsa de Carne y Ragú de Lentejas.

Espero volver a participar de este tipo de acciones y sobre todo no esperar a que ocurran hechos catastróficos sino que se genere una acción sustentable donde no solo demos comida sino enseñanza y educación.  

















 

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