Entre les Bras
Aprovechando el festival de Cine Cocina pude ver "Entre les Bras", un documental con muchas expectativas, con un mensaje que trasciende lo gastronómico, con una excelente fotografía. Este fue presentado por el mismo director de la película Paul Lacoste y el Chef Dario Gualtieri quien lleva adelante la cocina de Casa Umare (uno de los restaurantes seleccionados dentro de los 50 mejores de América Latina). Con esta antesala, puedo comentar que este documental te lleva por una serie de pasajes sensoriales, acompañado por un piano de fondo muy adecuado.
En el tema gastronómico queda plasmado entre otros mensajes la exigencia, la pasión, la entrega y sobre todo el amor de hacer lo que gusta, en el lugar que te gusta, esta es una armonía que rara vez falla, pero sobre todo haciendo énfasis en la inteligencia de aprovechar aquello que te brinda ese lugar escogido. El documental toca varios aspectos entre estos el pasó generacional y como encaran la misma pasión dos personas de modos distintos logrando los mismos resultados. Uno con mas inteligencia y pragmatismo (Michel) y el otro con mucha pasión y corazón (Sebastián) Mágicamente volvemos a presenciar en los lugares de alto vuelo que la clave recae en el respeto de los productos, resaltar el sabor propio de cada ingrediente sin disfraces, de modo humilde y sincero, donde menos es mas. Queda claro la dedicación y la técnica, el esfuerzo por conseguir lo que satisface y sobre todo de parar en el momento justo para no recargar innecesariamente una preparación, pero sobre todo las cosas esta presente el respaldo de lo que genera un plato: una secuencia, la historia, la familia, los sabores de la infancia y el amor.
Por otro lado abre una ventana a la flexibilidad e inteligencia que debe tener un buen cocinero para generar el mismo concepto adaptado a otros gusto, esto se ve en el restaurante de Japón, donde se adecuan los sabores para el publico local y el respeto por los ingredientes en ambos casos.
Ampliamente para todos los cocineros recomiendo ver este documental.
En el tema gastronómico queda plasmado entre otros mensajes la exigencia, la pasión, la entrega y sobre todo el amor de hacer lo que gusta, en el lugar que te gusta, esta es una armonía que rara vez falla, pero sobre todo haciendo énfasis en la inteligencia de aprovechar aquello que te brinda ese lugar escogido. El documental toca varios aspectos entre estos el pasó generacional y como encaran la misma pasión dos personas de modos distintos logrando los mismos resultados. Uno con mas inteligencia y pragmatismo (Michel) y el otro con mucha pasión y corazón (Sebastián) Mágicamente volvemos a presenciar en los lugares de alto vuelo que la clave recae en el respeto de los productos, resaltar el sabor propio de cada ingrediente sin disfraces, de modo humilde y sincero, donde menos es mas. Queda claro la dedicación y la técnica, el esfuerzo por conseguir lo que satisface y sobre todo de parar en el momento justo para no recargar innecesariamente una preparación, pero sobre todo las cosas esta presente el respaldo de lo que genera un plato: una secuencia, la historia, la familia, los sabores de la infancia y el amor.
Por otro lado abre una ventana a la flexibilidad e inteligencia que debe tener un buen cocinero para generar el mismo concepto adaptado a otros gusto, esto se ve en el restaurante de Japón, donde se adecuan los sabores para el publico local y el respeto por los ingredientes en ambos casos.
Ampliamente para todos los cocineros recomiendo ver este documental.
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